El primer caso de adicción a las Google Glass sale a la luz. Se trata de un hombre de 31 años que usaba el gadget hasta 18 horas al día, una auténtica locura que provocó que empezase a sufrir efectos secundarios. Es por esto, que con con el tiempo comenzó a padecer síntomas de irritabilidad o problemas bastante más graves como supuesta pérdida de memoria cuando no las llevaba puestas.
Este caso de adicción en concreto lo ha sufrido un hombre en EEUU, que estaba registrado en un programa para superar el alcoholismo. Lo curioso es que presentaba ciertos movimientos involuntarios llevándose la mano derecha a la sien para manejar las Glass. Pero no solo esto, sino que también sufría otro tipo de problemas como supuesta pérdida de memoria, irritabilidad, frustración por no usarlas e incluso se le aparecían en sueños.
La adicción de este hombre de 31 años fue llevaba a un tratamiento de un mes de duración, presentando síntomas similares a los de un adicto a cualquier otra droga como el tabaco o el alcohol. En EEUU ya existen centros especializados para tratar este tipo de casos, vinculados estrictamente con una fuerte adicción a Internet.
Lo malo de acostumbrarse a un gadget como este provoca que cueste volver al mundo real cuándo las sacas pero es un riesgo que toca correr, evitando caer en esta adicción. Es innegable que las Google Glass vienen para hacernos la vida más fácil, pero sus extremas comodidades pueden dar lugar a casos como este, dónde sentimos que no podemos vivir sin llevarlas puestas.
¿Qué os parece este caso? ¿Seremos adictos a las Glass? ¿Podremos vivir sin ellas tras haberlas probado?
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