La FCC ha impuesto una multa histórica a una empresa de garantías de automóviles por la realización de llamadas automáticas en la que se han cometido varios delitos. Esto sienta un importante precedente para acabar definitivamente con estas prácticas fraudulentas.
La Comisión Federal de Comunidades de Estados Unidos ha sido el organismo responsable de emitir una multa récord de casi 300 millones de dólares. La cantidad es todo un hito porque es una de las multas más elevadas que ha impuesto la agencia en los casos que ha investigado.
Al parecer, se demostró que una empresa se estaba dedicando a la realización de llamadas automáticas, la cuales violaron distintos reglamentos y estatutos federales durante un período de 3 meses del año 2021, momento en el que se llevó a cabo esta campaña de llamadas a los ciudadanos.
Más de 5.000 millones de llamadas
Durante 3 meses, la empresa realizó un total de más de 5.000 millones de llamadas a millones de números de teléfono, suplantando la identidad de miles de personas utilizando sus números de teléfono con el objetivo de engañar a los ciudadanos y que contestasen a ellas.
Eran llamadas ya pregrabadas que se realizaban a los usuario sin su consentimiento, algo que está prohibido, pero es que también se hacían llamadas comerciales o incluso a números que están incluidos dentro de un registro que precisamente evita que esas personas puedan ser llamadas.
Es decir, se realizaban llamadas a personas incluidas en un registro similar a la Lista Robinson, algo que también está prohibido. Por si fuera poco, no se identificaban cuando las víctimas cogían el teléfono y tampoco se proporcionaba algún número al que llamar para optar por no seguir recibiendo ese tipo de llamadas, probablemente tampoco funcionaría el hecho de bloquear llamadas.
Por tanto, las víctimas no tenían opción de escoger que no les siguiesen llamando. Aparte, se cometió el delito de suplantación de identidad por el uso de información engañosa y por instar a los ciudadanos que contestasen a ciertas informaciones durante las llamadas.
Por todo ello, la FCC se puso a investigar el caso con tal de proteger a los consumidores de este tipo de llamadas fraudulentas, e impuso una multa multimillonaria a esa empresa, pidiendo, además, a los operadores de voz que dejaran de permitir las llamadas de esta empresa.
El resultado ha sido que las llamadas automáticas por parte de esa empresa descendieron en un 99 % después de ese último hecho. Ahora los propietarios se enfrentan a una multa histórica que deberán pagar en un plazo concreto por esas llamadas automáticas, si no lo hacen, el asunto será redirigido al Departamento de Justicia de Estados Unidos.
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