¿Comprar en AliExpress es buena idea? Así perjudica al empleo y a la economía española

¿Comprar en AliExpress es buena idea? Así perjudica al empleo y a la economía española

Cuando pensamos en que quizá comprar en AliExpress no es buena idea nos pasa por la mente que sus precios tan bajos repercuten en la calidad, que los envíos tardan mucho o que a veces hay problemas de aduanas. Por desgracia, el perjuicio en la economía y empleo en España es mayor que cualquier de los otros inconvenientes.

Entre los precios bajos y los cupones descuento de AliExpress es tentador optar por la plataforma de comercio online, que ahora también tiene a Mirabia como su tienda para quienes busquen una experiencia más premium, similar a tiendas nacionales.

Competir con AliExpress resulta muy complicado y, aunque las leyes actuales no consideran que haga competencia desleal, su actividad resulta muy perjudicial para el tejido empresarial e industrial patrio, porque es imposible ponerse a su nivel.

Los consumidores deberíamos plantearnos si el tipo de negocio que queremos apoyar, pues no olvidemos en el libre mercado que nuestro voto es el dinero que gastamos.

Vendedores, almacenes y sede fiscal en China

En primer lugar, debemos recodar que AliExpress es un marketplace, una plataforma que pone en contacto a vendedores profesionales y consumidores, pero que no vende nada directamente. Eso sí, interviene en favor de los compradores cuando surgen fraudes u otros incidentes.

En la práctica, la mayoría de los vendedores son chinos, donde tienen los almacenes e infraestructura. Cuando compramos en AliExpress, el dinero casi seguro que va a acabar de manera íntegra en el extranjero, al igual que el empleo que se genere.

La propia AliExpress es la vertiente internacional del grupo Alibaba, cuya sede está en Hangzhou. Es decir, la comisión que se lleva la plataforma también se queda en China, nada va al extranjero.

Imagen - AliExpress perjudica la economía española

Cuando compramos un producto fabricado en China a una tienda española se contribuye a la economía local. Puede ser mucho o poco, depende del caso, pero al menos se crea algo de riqueza en el país.

Por ejemplo, una prenda de ropa fabricada en China que venda Zara deja mucho margen. Caso aparte son tecnológicas como Apple, que crean algo de empleo en España, pero cuyas estrategias fiscales dañan la hacienda pública al tributar en el extranjero.

El abuso sobre el sistema postal español

La popularización de AliExpress fue posible gracias a un acuerdo postal con China que perjudicaba en gran medida a España, y que no se diseñó para los enormes volúmenes del comercio electrónico. Los gastos de envío gratis los pagábamos con nuestros impuestos, que sufragan buena parte de la actividad de Correos.

Era posible hacer una compra de 0,01 € y recibirla gratis, cuando lo que cobraba el cartero por llevárnosla a casa ya era mucho más. Por no hablar muchos productos estaban sujetos a pagar IVA en aduanas, pero no se revisaban.

En los últimos tiempos, la ley exige pagar por adelantado las aduanas, y los gastos de envío ya no son tan bajos, pero siguen en ventaja respecto a muchos competidores gracias a Cainiao, la filial logística del grupo Alibaba.

Imagen - AliExpress perjudica la economía española

AliExpress apuesta sobre todo por repartir con Correos, una empresa semipública cuyas peculiaridades le hacen aceptar clientes que pagan precios muy bajos. El Servicio Postal Universal, financiado a cargo de los presupuestos, obliga a Correos a tener carteros en zonas no rentables, pero que dan un servicio público imprescindible en la "España vaciada".

Dado que no puede prescindir de esta infraestructura, Correos en ocasiones firma acuerdos con clientes como AliExpress o Amazon, que pagan muy poco por cada paquete, pero que le permiten sacar algo de rendimiento adicional a la red postal.

También es cierto que los gastos de envío bajos de AliExpress son posibles porque muchos compradores han aceptado tiempos de espera largos y problemas de envíos que se pierden como parte normal de la plataforma. En una tienda española las expectativas son otras, y nadie aceptaría que un paquete tarde semanas en llegar.

Un impacto ecológico innecesario

Realizar un pedido en AliExpress supone que el paquete llegue a nuestra casa desde miles de kilómetros de manera individual, incluyendo la entrega a domicilio, lo que implica una huella de carbono considerable.

Si el mismo producto lo compramos en un bazar local, aunque también haya venido de China, cambian bastante las cosas. Viene en un contenedor aprovechando mejor el espacio, se distribuye a las tiendas locales desde almacenes centrales, y se evita la contaminación de la ciudad de destino al evitar la entrega a domicilio.

Lo ideal sería consumir productos locales (el denominado "kilómetro cero"), pero la globalización ha impulsado tanto el comercio internacional que en muchos casos no hay opciones. Así que, al menos, evitar las plataformas con mayor impacto, como AliExpress.

Imagen - AliExpress perjudica la economía española

Otro aspecto relacionado es que a veces las compras por Internet se hacen por puro ocio, sin una necesidad real que satisfacer. La próxima vez que compremos de manera impulsiva en AliExpress, Amazon o eBay deberíamos pensar que estamos colaborando en destruir el planeta más rápido.

Otro detalle importante es que ejecutar la garantía ante vendedores chinos suele ser imposible, aunque en teoría la tengamos, así que la obsolescencia programada afecta antes a los artículos del marketplace asiático.

¿Es AliExpress Plaza diferente?

AliExpress Plaza es la sección española de la tienda online, que representa una parte limitada de sus ventas locales. En Plaza las cosas son un poco diferentes, aunque difícilmente se puede considerar "española".

En Plaza los envíos son rápidos, tenemos devoluciones sencillas y garantía local. Así que, efectivamente, la actividad de AliExpress y de sus vendedores dejan algo de empleo y riqueza en el país.

Ahora bien, muchos vendedores de Plaza no son realmente españoles, y limitan al máximo su presencia local para reducir costes. Subcontratan almacenes y servicios técnicos aquí, pero siguen siendo empresas chinas que tributan en su país.

AliExpress no ofrece nada que no haya en España

Un país pequeño como el nuestro tiene muy difícil competir con tecnológicas punteras como Google, Apple o Huawei. Es importante apoyar la innovación nacional, pero que en España se diseñen smartphones o se lidere en inteligencia artificial es casi imposible a estas alturas, así que hay que asumir que hemos de obtenerlos del extranjero.

En cambio, podríamos decir que lo único que exporta AliExpress es precariedad, porque su crecimiento ha sido posible gracias a los bajos salarios en China, imposibles de replicar por los empresarios españoles. Lo que ofrece AliExpress lo podrían hacer tiendas españolas, pero eso supondría reducir salarios, aumentar jornadas de los trabajadores y empobrecer el país.

De hecho, en el gigante asiático existen las jornadas 996: de 9 de la mañana a 9 de la noche durante 6 días a la semana. Cuando el Gobierno chino empezó a regular estas jornadas extremas en 2021, una de las voces discordantes fue Jack Ma, el millonario fundador de Alibaba.

Es cierto que muchas empresas españolas tampoco están tan comprometidas con el progreso del país como afirman, y llevan su sede fiscal al extranjero, evaden impuestos o aplican malas condiciones laborales, pero nunca va a ser al mismo nivel que AliExpress.

Por lo tanto, hemos de pensarnos bien si los precios baratos de AliExpress no nos van a salir caros a los españoles, en forma de mayores tasas de paro, sueldos más bajos, un mercado laboral precario y, en definitiva, una economía débil que depende del extranjero hasta en lo más básico.

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