Hace un par de meses que YouTube lanzaba el "Informe sobre la calidad de vídeo" para que cada usuario pudiese comprobar, en el momento, si sus parones, tiempos de carga elevados o problemas del estilo eran su culpa o de Google. Normalmente, estos servicios presumen de no tener momentos de debilidad en sus servidores y echan la culpa a nuestro ISP (proveedor de servicios de Internet).
Con este informe, el usuario puede obtener los datos al momento y detectar dónde está el problema. Ahora bien, como siempre, España siempre recibe de última las mejoras y este servicio no está todavía disponible. Pronto llegará a nuestro país para que podamos ver cómo actúa.
Empresas como Google no son las únicas preocupadas por este problema. Normalmente, cuando un usuario tiene problemas de conexión, lo primero que hace es probar una alternativa y la gente se marcha para explorar otros servicios que les funcionen mejor. Si en el momento de hacer la prueba, el otro servicio funciona mejor, la gente huye despavorida a por un nuevo compañero.
Los problemas de conexión no tienen porque ser generalizados, a veces nuestro ISP tiene dificultades para acceder a determinadas IPs, abrir algunos puertos o inconvenientes del estilo que nos hacen sufrir una mala experiencia como usuarios.
Google, o cualquiera que lo haga, no está pensando en ayudar al usuario, de nada nos sirve saber que el problema está relacionado con nuestro ISP si poco podemos hacer al respecto. Ellos lo único que necesitan es que nosotros sepamos que no es su culpa y seamos pacientes, antes de buscar un nuevo servicio.
Aunque creas que no, servicios como YouTube sacan mucho dinero de la publicidad y con millones de usuarios, cuando un pequeño porcentaje abandona, esa cifra es bastante elevada para sus accionistas.
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