Es posible que nos planteemos si las capturas de WhatsApp tienen validez judicial en España, pues las conversaciones de mensajería instantánea son cada vez más habituales, y en ocasiones necesitamos presentarlas en juicio como prueba de un posible delito o para defendernos.
Cabe destacar que no hay apenas leyes que regulen las comunicaciones en WhatsApp y similares, sino que se aplican las normas ya existentes ajustándose lo mejor posible a este medio. Poco a poco va surgiendo jurisprudencia, incluso sentencias del Tribunal Supremo, que aclaran el tema.
Quién ve mi perfil de WhatsApp
Ya vimos espiar el WhatsApp de la pareja no es legal, pues la ley protege la intimidad de las personas sin importar si hablamos de una carta privada, una llamada de teléfono o el contenido de su teléfono móvil.
En general, una simple captura de una conversación no es una prueba válida, pues nada garantiza que sea auténtica. Existen varios requisitos concretos para que adquiera validez legal en un juicio, ya que el cifrado de WhatsApp impide acceder a las conversaciones la Policía Nacional o a la Guardia Civil de forma remota para verificarlas.
Crear una conversación falsa de WhatsApp es posible
Es muy fácil hacer una captura de pantalla en WhatsApp, y si queremos poner una denuncia ante un juzgado, en muchos campos son una prueba judicial clave: asuntos laborales, violencia de género, temas de vivienda, acoso y muchos otros.
Por desgracia, también resulta muy sencillo crear conversaciones falsas de WhatsApp, que simulan las auténticas. No hablamos de utilizar programas de edición fotográfica, incluso existen apps que en unos segundos crean montajes muy convincentes:
Por lo tanto, presentar solo las capturas de pantalla ante un juzgado (en papel o formato electrónico) probablemente no sirva de nada, a no ser que la otra parte admita su autenticidad y lo que se discuta sean otros aspectos.
3 requisitos para que una captura tenga validez judicial
Lo aconsejable es consultar con un abogado o experto en Derecho ante cada caso concreto, pero en general hay una serie de exigencias mínimas para que un "pantallazo" de WhatsApp se pueda usar de prueba en una denuncia, que se pueden cumplir de varias maneras.
Estas serían las claves:
- Formar parte de la conversación (una conversación espiada no es una prueba válida).
- Confirmar que las capturas son auténticas presentando el móvil.
- Confirmar la identidad del autor.
El requisito de formar parte de la conversación resulta idéntico al que permite grabar las llamadas de WhatsApp: es legal registrar nuestras conversaciones, no espiar las de terceros, así que cualquier prueba obtenida infringiendo los derechos fundamentales y sin autorización judicial no es válida.
Dado que es sencillo falsificar las capturas de WhatsApp, a la hora de las denuncias se suele aceptar que el secretario judicial transcriba los chats viendo el propio dispositivo, también lo puede hacer un notario o realizarse un peritaje informático.
Lo idóneo sería cotejar la conversación con la otra parte para verificar que es real. Si se trata del móvil del denunciado, es más que probable que la haya borrado, así que la solicitud judicial no servirá de nada.
En cambio, si las capturas pertenecen a un grupo de WhatsApp, sería muy útil que el denunciante pueda aportar el móvil de otro de los miembros para confirmar que todo es real.
Hay que señalar que WhatsApp no colabora con la policía (ni española ni de otro país) para dar acceso a los chats, así que tampoco representa una opción a la hora de confirmar los pantallazos.
A esto hay que sumar los nuevos mensajes y fotos que desaparecen de WhatsApp, si bien permiten realizar capturas de pantalla igualmente, complican darles validez jurídica, pues probablemente no sigan disponibles en el terminal cuando pongamos la denuncia.
Por último, también es necesario demostrar que el interlocutor es quien decimos. Al analizar el dispositivo podremos comprobar el número de teléfono, siempre con un titular asociado (al menos en España), así que en general se trata de la parte menos problemática.
En conclusión, las capturas de WhatsApp tienen validez judicial solo ante circunstancias muy concretas, y lo mejor es consultar con un profesional del Derecho si nos vamos en la necesidad de presentar una denuncia con los "pantallazos" de la conversación como prueba clave.
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